La primavera austral ha traído para Perú noticias interesantes respecto al panorama político de la nación. Luego de la agudización de la crisis política causada por los audios que involucraban al presidente y demás personajes del legislativo (cuyo proceso continúa en curso en las vías legales correspondientes), han surgido nuevos competidores y tribunas dispuestas a hacerse con el sillón de Pizarro.

A 7 días del cierre de padrón de inscritos y cuando las encuestas habían comenzado a poner en la arena a un paquete predeterminado de candidatos que ya participaron en lides anteriores, salvo raras y promocionadas excepciones; aquellos cuyas intenciones presidenciales mantenían ocultas, han tenido que ir visibilizándolas a efectos de posicionarse frente a su competencia interna (si es que la hubiese) o simplemente para poder asegurar un boleto que le permita participar en la contienda electoral que tendrá fin en abril del año próximo.

El Perú, es uno de los casos más particulares del multipartidismo en la región. El sistema multipartidista peruano es uno de los que más dispersión evidencia, debido al elevado número de organizaciones políticas con las que se cuenta: según el ROP contamos nada menos que con 24 partidos inscritos y 78 movimientos regionales, más de un centenar de agrupaciones políticas disputando espacios o cooperando entre sí para conquistarlo. Muchos de estos se inventan, cambian de nombre, reinventan, alían, prestan, alquilan o vehicularizan según la contienda que les toque disputar.

No obstante, la elevada oferta electoral no necesariamente responde a una altísima demanda política de la ciudadanía. Un patrón no escrito en la política al menos desde la vuelta a la democracia, es que ha sido muy difícil para los partidos políticos mantener el caudal electoral con el que ganan las elecciones. No es tampoco, producto de una sociedad altamente polarizada estructurada a través de partidos enraizados en las demandas de grandes grupos poblacionales cuya organización les garantice la notoriedad política que carecen, de hecho, la organización política partidaria es una de las principales barreras que enfrenta el sistema de partidos peruano, pero cuyas causas analizaremos con mayor profundidad en un siguiente trabajo. Nuestro afán de hoy, es describir el contexto electoral a la fecha de escrito este artículo y “presentar en sociedad” a los nuevos competidores en el tablero político peruano.

La Derecha

La Derecha parece ser la zona más poblada en el espectro político, a ella se han sumado diversas personalidades han de diversificar la propuesta política, aunque con patrones programáticos similares, pero con diferentes matices. Estos son:

• Avanza País : El reconocido economista Hernando de Soto, autor de “El Otro Sendero” y asesor en temas económicos tanto de diversos gobiernos como organismos internacionales, ha decidido iniciar su estrategia comunicativa mostrando precisamente la imagen de intelectual, que le ha ofrecido el país. El presidente del partido, ha anunciado oficialmente su candidatura por Avanza País (aunque no se sabe si con el mismo nombre), se especula que quien lo acompañaría en la lista sería Carlos Añaño Jerí, dueño del grupo AJE, lo cual no sólo significaría un espaldarazo financiero, sino que abordaría la lógica de involucrar el emprendidurismo y la articulación con la clase empresarial.  

• Fernando Cillóniz: Hace algunos meses ya que Cillóniz había manifestado sus aspiraciones presidenciales. Ayer, 24 de septiembre, fecha en la que se publica este artículo, el ingeniero y ex Gobernador Regional de Ica (por el fujimorismo), ha registrado su militancia en Todos por el Perú y aunque ha anunciado aún no haber decidido su candidatura también ha dejado entrever que el Ex partido morado habría buscado tender un puente político con el Partido Popular Cristiano, Perú Patria Segura y Vamos Perú, versión que fue corroborada por Alberto Bengolea, presidente del PPC.

• Fuerza Popular: Keiko Sofía, la lideresa del fujimorismo, que hasta hace poco se encontraba bajo prisión preventiva, volverá a participar en estas elecciones para mantener el capital electoral del partido naranja dado que no existe para ella sentencia condenatoria. Sus últimas apariciones públicas se dieron en el contexto de la vacancia presidencial, en el cual se manifestó en contra.

• Alianza para el progreso: Parece ser que la tarea pendiente de APP es buscar cuadros políticos que sumen votos a la candidatura del empresario, dueño de la Universidad Cesar Vallejo y presidente del Partido: César Acuña. APP junto al fujimorismo, integrarían el grupo de la “derecha popular”, su público objetivo maneja comportamientos similares, por lo que deberán tener una buena estrategia de diferenciación

• Podemos Perú: Aunque muchas encuestadoras dan por fija la candidatura de Daniel Urresti y él mismo ha expresado su voluntad de participar en esta contienda electoral, el militar en retiro y actual congresista tendrá que enfrentar o ponerse de acuerdo con el presidente del partido, José Luna Galvez quien tampoco ha ocultado su interés de ser candidato presidencial en el 2021. El rol de Urresti en el congreso y su vigencia en medios, harían sospechar que este tendría mayor probabilidad de representar a PP, pero ello dependerá no solo de su capacidad de negociación interna, sino de lo que determine el JNE, respecto a su situación legal, por la que ya tuvo problemas en las elecciones pasadas.

• APRA: La última novedad en el partido aprista ha sido la incorporación a su militancia del empresario Roque Benavides, quien lo ha hecho evocando la figura de Victor Raúl, con quien dice tiene una deuda pendiente. El ingeniero civil y dueño de la Minera Buenaventura, que además fue considerado como el empresario más influyente del 2019 según semana económica, de momento ha descartado su participación en las presidenciales, aunque las bases del partido continúan voceando su candidatura. Por lo pronto Benavides ya es militante aprista, y tocará esperar la confirmación o el surgimiento de una figura alternativa.

• Somos Perú: El fichaje más reciente del partido del Corazón, ha sido el expresidente del Congreso Daniel Salaverry, quien se desligó del fujimorismo y terminó siendo protagonista durante el cierre del congreso realizado por Vizcarra. Salaverry, líder de Perú Firme será el candidato presidencial y su fuerza política tendrá la capacidad de proponer a los cuadros que considere conveniente, salvo en los casos de provincia donde el comité político tomará la decisión en base a las fortalezas propias. Uno de los retos iniciales que deberá equipo de campaña deberá intentar reposicionar la imagen del candidato y relacionarla con el partido, puesto que la imagen continúa asociada a la de su más reciente figura George Forsyth.

El Centro:

• Acción Popular (*): El partido de la lampa, el que mayor votación obtuvo en las últimas elecciones parlamentarias ha sido también sometido a una ardua crítica de la opinión pública por su papel en el congreso. Ello podría significar un daño importante en el capital político que había venido acumulando. Las elecciones internas serán claves en el futuro del accionpopulismo que decide entre hasta 4 opciones:

 Raúl Diezcanseco Terry: Empresario y Dueño de USIL, sobrino del Arq. Belaúnde Terry, de centro derecha, ex vice-presidente del país en el gobierno de Toledo.

 Alfredo Barnechea: Último candidato por Acción Popular en las elecciones de 2016, autor de 5 libros. Social demócrata.

 Jhonny Lescano: Congresista de la república desde 2001 hasta el 2019 por AP, el ala política más a la izquierda de Acción Popular. Su trayectoria política parlamentaria ha tenido altos y bajos, pero goza de cierta aceptación en los sectores populares.

 Mesías Guevara Amasifuen: Presidente del Partido, Excongresista y Gobernador Actual de Cajamarca. De Centro Izquierda.

Teniendo tantas opciones interesadas en la representación, lo natural sería esperar una alianza entre pre-candidaturas que les brinde mayores opciones primero respecto a sus competidores internos, y luego la gran labor de evitar la deserción del proyecto político partidario de los no ganadores, involucrándolos en este para evitar clivajes electorales.

• Partido morado: Julio Guzmán el líder del partido ha sido noticia al anunciar junto a Susel Paredes, la teniente alcalde de La Victoria, el pacto político al cual han llegado el Partido Morado con Fuerza Ciudadana, al cual también se ha adscrito Ciudadanos por el Cambio (CxC), de Salomón Lerner, hombre de izquierda y ex premier durante el gobierno de Ollanta.

A pesar de haberlo considerado en el centro, el Partido Morado aparenta a través de esta coalición, dispuesto a migrar hacia la izquierda o al menos disputarle los espacios y el público que esta viene dejando. Otro indicio de ello podría ser el análisis del discurso de Guzmán respecto al rol del estado regulador frente al mercado. De ser así podría ser un movimiento considerado como audaz, considerando lo superpoblada que se encuentra la derecha y la reducida oferta política que tiene la izquierda en este momento.

La Izquierda

• Juntos por el Perú: La Alianza se mantiene, Juntos por el Perú, el Nuevo Perú y Patria Roja, mantienen la fórmula de las parlamentarias de este año y la carta es Verónika Mendoza para tentar la presidencia. JP tendrá que sobreponerse a no haber tenido representación parlamentaria en el congreso pasado por un ajustado margen, mismo que se hubiese podido salvar con la candidatura de Mendoza, que no la limitaba a postular a la presidencia, y que además la hubiese dejado mejor posicionada respecto a esta contienda. Habrá que ver que tanto se aprendió la lección por aquí.

De cualquier forma, esta es la fotografía política del momento, las fichas continúan en movimiento y seguiremos atentos al juego electoral para poder estudiarlo, evaluarlo y aprender a jugar. Acompáñanos.